"Educación inclusiva en el contexto universitario: retos y perspectivas"
Escrito por Idaly Cascante Herrera (Directora Departamento de Orientación y Psicología de la Universidad Nacional de Costa Rica)
La Universidad Nacional de Costa Rica (UNA) es una institución pública que cuenta con una población de 19393 estudiantes provenientes de todas las provincias del país, el 81% proceden de colegios públicos y un 27% de zonas rurales. La UNA, cuenta con uno de los sistemas de becas más consolidados y equitativos del país, el cual ofrece beneficios a estudiantes que provienen de sectores en desventaja social o que destacan por su liderazgo en el ámbito académico, artístico y deportivo.
La Universidad Nacional comprometida con el cumplimiento de los derechos fundamentales de las personas con discapacidad viene realizando esfuerzos importantes desde las diferentes áreas de su quehacer para avanzar hacia una educación universitaria más inclusiva.
En este marco, la Comisión Institucional en Materia de Discapacidad (CIMAD), realizó el pasado jueves 22 de junio, el foro: Educación Inclusiva en el Contexto Universitario: retos y perspectivas.
Este foro, tuvo como objetivo primordial poner sobre la mesa de discusión el tema de la educación inclusiva en ambientes universitarios. Se trató de un espacio que permitió a las personas que asistieron contar con un marco referencial común a partir del cual se puedan fortalecer y gestar acciones concretas desde el ámbito académico, que garantice el derecho a la educación de calidad.
Como ponentes participaron la Máster Hilda Aguilar Montoya quien es la Jefe del Departamento de Educación Especial del Ministerio de Educación Pública, el Máster Jorge Montero Segura, asesor del Centro Nacional de Recursos, CENAREC, la Máster Cilene Trejos Quesada, Psicopedagoga del Departamento de Orientación y Psicología- CIMAD- USA, la Máster Ana Herrera Castro, académica de la División de Educación Básica del CIDE y los estudiantes Jean Marco Castro Fallas, quien cursa la carrera de Economía y María Antonia Rodríguez, Representante estudiantil ante la CIMAD.
La Dra. Ana María Hernández Segura, quien coordina la Comisión Institucional en Materia de 
Discapacidad, al referirse a la importancia de este foro, manifestó que esta es una actividad que se enmarca en el plan estratégico institucional 2017-2020, el cual plantea en su eje 5; “Promover estilos de vida saludables y espacios de convivencia solidarios y justos, para alcanzar una cultura institucional de paz, sinérgica y democrática, en procura de los derechos humanos”. Este eje orienta a la comunidad universitaria a responder pro activamente, a las múltiples necesidades de la población universitaria en condición de discapacidad. Planteó además, que la educación inclusiva como un derecho fundamental, implica una mirada heterogénea y respetuosa para construir relaciones y espacios de convivencia, es decir Comunidad. “La Educación Inclusiva nos reta a reflexionar para el cambio conceptual, pero en especial para un cambio actitudinal.”
Por su parte, la Máster Ana Herrera, realizó un recorrido teórico que permitió abordar temáticas como exclusión, segregación, integración e inclusión. Enfatizó en la importancia de la participación activa de todas las personas que integran la comunidad educativa, de colocar a la persona como el centro del acto educativo, es decir, en sus palabras: Humanizar la educación.
La Máster Cilene Trejos, hizo referencia a los conceptos de equidad e igualdad, recalcando en sus diferencias y en la importancia del reconocimiento de la diferencia y la diversidad. Indicó también que la permanencia de los estudiantes en la universidad no depende únicamente de sus intenciones, sino que de la suma de las voluntades de quienes facilitan los procesos de aprendizaje y en general de la institución como un todo. Para esta especialista, la “deserción” de un estudiante se da por no haber encontrado los apoyos necesarios y las condiciones para una educación que reconozca la diversidad, es sinónimo en exclusión.
El tema del diseño universal del aprendizaje fue abordado por el Máster Jorge Arturo Montero Segura, él hizo énfasis en los principios del DUA y sus características. El diseño universal, implica que es accesible y que lo puede utilizar cualquier persona,” es una práctica que implica una modificación cultural y un cambio de pensamiento que debe permear todas las áreas del sistema educativo”.
Gilda Aguilar, especialista en Educación Especial, abordó el tema de la educación inclusiva desde el marco normativo nacional e internacional en discapacidad. Apuntó además su relación con los objetivos de desarrollo del milenio y los objetivos del desarrollo sostenible al 2030. Desde su punto de vista, ya se cuenta con suficiente normativa para actuar, por lo que es necesario dar pasos firmes hacia la inclusión de las personas con discapacidad en todos los niveles del sistema educativo. Se refirió además a los modelos conceptuales desde donde se aborda la discapacidad: tradicional, rehabilitador y social, este último fundamentado en los derechos humanos, que concibe a la discapacidad como una construcción social, por lo tanto como una condición relativa y que busca la autonomía y la independencia de las personas como sujetos de derecho.
La participación de los estudiantes Jean Marco Castro y María Antonia Rodríguez, ambas personas con discapacidad, ofreció la oportunidad a los asistentes al foro de conocer de primera mano su percepción sobre el tema. María Antonia, inició presentándose como una persona con hipoacusia, quien a lo largo de su vida escolar ha debido enfrentar situaciones de exclusión. Para esta estudiante, en el país se ha avanzado, pero está todavía muy lejos de tener un sistema educativo realmente inclusivo. Hizo referencia a los apoyos que resultan indispensables para el logro de las metas académicas tales como los interpretes a la Lengua de Señas Costarricense, los equipos y ayudas técnicas para personas con baja visión o con movilidad reducida.
Para Jean Marco, la sociedad es quien les dice a las personas con discapacidad que no se puede, les exige adaptarse al medio. Plantea que todos son capaces de aprender a relacionarse de manera adecuada y respetuosa con los otros, indistintamente si tienen o no discapacidad. “la persona con discapacidad no es especial, es un estilo de vida diferente”. Reconoce que la mayoría de la gente no ve a la persona, sino al bastón, o a la silla de ruedas y aboga para que se modifique esta conducta. Agradeció a la Universidad Nacional los procesos de inclusión con los cuales ha contado y que le han permitido avanzar en su carrera, desde los procesos de movilidad en el campus hasta adaptaciones para el aprendizaje de la matemática, a todas ellas subyace una actitud positiva de las personas involucradas.
Fotografías: facebook