Hipersensibilidad Dental
Uno de los malestares más comunes que se presentan en el consultorio dental es la hipersensibilidad dental.
La dentina es la capa interna del diente que está protegida por el esmalte, o por la encía.
Una de las teorías más acertadas es la que dice que cuando esta capa queda expuesta por el desgaste del esmalte o por la retracción de la encía se presenta la hipersensibilidad dental.
Los estímulos pueden ser:
- Mecánicos: cepillado incorrecto, bruxismo (rechinar los dientes), mala oclusión.
- Químicos: sustancias ácidas o dulces.
- Térmicos: bebidas calientes o frías.
Estos estímulos producen cambios de presión dentro de la dentina y provocan dolor
En los estímulos mecánicos generalmente lo que ocurre es una lesión cervical, no es cariosa y es producto de las fuerzas de la masticación anormales o excesivas causadas por el bruxismo o mala oclusión, esto produce una pérdida progresiva de la estructura dental.
Los grupos de riesgo son: personas con retracción gingival, personas que practican un cepillado incorrecto y vigoroso, personas con tratamiento de encías, personas con problemas alimenticios (bulímicas) y con xerostomía (sequedad en la boca).
Algunas formas para prevenir la Sensibilidad Dental:
- Cepíllese los dientes dos veces al día durante dos minutos con pasta dental con fluoruro. Trate de evitar cepillarse los dientes de un lado a otro.
- Cambie su cepillo cada dos o tres meses, o antes, si se desgasta.
- Visite a su dentista al menos una vez al año para un chequeo.
- Tratamientos restaurativos (“calzas”).
- Tratamientos de endodoncia (“tratamientos de nervio”).
- Tratamientos periodontales (“tratamiento de encías”).