Infección urinaria

La infección urinaria constituye uno de Los tipos más frecuentes de infección bacteriana del género humano y, evidentemente, la patología más frecuente del aparato urinario.

Se define como la colonización microbiana de cualquier punto del tracto urinario que genera una reacción inflamatoria del tejido. Otro término muy común es el de Cistitis y éste implica solamente la reacción inflamatoria del tejido de la vejiga; así como la Uretritis implica la infección sólo de la uretra sin infección de la vejiga (patología más frecuente en el hombre secundaria a enfermedades de transmisión sexual).

Existen tres maneras de agrupar a Las infecciones urinarias. Desde el punto de vista práctico Las podemos agrupar en complicadas y no complicadas. Desde el punto de vista anatómico se pueden clasificar en infecciones de vías urinarias altas y de vías urinarias bajas. De acuerdo a su historia natural y la adecuación de un tratamiento individualizado, se pueden agrupar en cuatro categorías: infecciones aisladas, infecciones no resueltas, infecciones recurrentes que son reinfecciones e infecciones recurrentes que resultan de persistencia bacteriana.

La vía de entrada de Las bacterias a Las vías urinarias generalmente no puede ser determinada. Para que Los microorganismos puedan alcanzar el aparato urinario existen cuatro vías de acceso: Ascendente, por vía sanguínea, por el sistema linfático y por extensión directa. La ascensión de bacterias por la uretra, de microorganismos que colonizan la región genital, provenientes del reservorio fecal, es el mecanismo de infección más común. Razón por la cual Las mujeres, que por anatomía la uretra es más corta, tienen mayor frecuencia de infecciones urinarias.

La mayoría de Las infecciones del tracto urinario se manifiestan como cistitis y especialmente en Las mujeres. Dentro de Los síntomas más comunes están el ardor y dolor al orinar, sangre visible en la orina, frecuencia, tener la sensación de tener mucho que orinar y al hacerlo es sólo un poquito. Se puede asociar también en Las mujeres con flujo vaginal o irritación de los genitales.

Los factores de riesgo más comunes para infección de Las vías urinarias son, Los pacientes con importante contaminación fecal del área de Los genitales, mujeres con actividad sexual frecuente o reciente, uso de espermicidas o preservativos, enfermedades de transmisión sexual, episodios anteriores de cistitis y pacientes diabéticos o con sonda permanente o intermitente. En mujeres de edad avanzada, Los riesgos de desarrollar infecciones de Las vías urinarias se incrementan con la edad y el grado de discapacidad. La deficiencia de estrógenos contribuye sustancialmente con la posibilidad de desarrollar infecciones.

Para el diagnóstico, la historia clínica nos hace sospechar la presencia de una infección de Las vías urinarias y en la mayoría de Los casos se puede iniciar un tratamiento empírico, pero en Los casos de persistencia o recurrencia el examen de orina y el urocultivo son esenciales para el diagnóstico y tratamiento certeros.

Algunas recomendaciones para disminuir Los riesgos de infección en Las vías urinarias son: enseñar a Las niñas a limpiarse, después de ir al servicio, de adelante para atrás y mantener dicha costumbre como adultas, orinar lo más pronto posible después de una relación sexual, tomar mínimo 8 vasos de agua al día y consumir frescos o frutas con alto contenido de vitamina C.

Recordemos que el diagnóstico y tratamiento de cualquier enfermedad debe ser dado solamente por las personas estudiadas para ello, Los médicos.