Fortalece tus defensas con alimentos frescos, naturales, variados y coloridos
Una dieta variada, equilibrada y saludable, contribuyen a un buen funcionamiento de todos los órganos de nuestro cuerpo y por supuesto del sistema inmunológico. La rutina, el sedentarismo, el insomnio, las enfermedades gastrointestinales y el estrés pueden alterar el equilibrio de la microbiota intestinal.
Nuestra salud está condicionada directamente por nuestra alimentación. Por lo que, las enfermedades crónicas no transmisibles, las enfermedades cardiovasculares y muchas otras más, podrían evitarse con un estilo de vida saludable, buena alimentación, deshabituación tabáquica y la práctica correcta de ejercicio físico regular.
Nuestra alimentación debería ser variada y equilibrada, rica en alimentos de origen vegetal: frutas, vegetales de diferentes colores, cereales integrales y frutos secos. Los lácteos (preferiblemente descremados) se deben consumir dos raciones diarias.
La proteína debe aportarse, preferiblemente, a través de carnes blancas, como el pollo o pavo sin piel, y también pescados, tanto azules como blancos, y leguminosas. Las carnes rojas por su aporte de grasas deben consumirse con menor frecuencia y los embutidos un máximo de 50 gramos (1
salchicha o 2 tajadas de jamón) por semana.
A continuación, se indican cuáles son los nutrientes que afectan directamente al sistema inmunitario:
El aporte de energía no debe ser excesivo ni deficiente, ya que cualquier extremo afecta la capacidad del sistema inmunológico de combatir infecciones.
Por lo que respecta a las grasas, una dieta baja en grasas también favorece el sistema inmunitario. Pero no sólo es importante la cantidad, sino también la calidad de estas grasas. Conviene incluir en la dieta pescado azul, frutos secos, aceite de oliva, aguacate, girasol, soja, linaza para asegurar un aporte equilibrado de diferentes ácidos grasos esenciales para la salud.
Un consumo regular de lácteos fermentados como yogur o kéfir contribuye, asimismo, a aumentar las defensas inmunológicas, de igual forma contribuyen la kombucha y escabeches de vegetales.
Los probióticos son microorganismos vivos que, administrados en cantidades adecuadas y en forma repetitiva, proporcionan un beneficio a la salud del huésped, su salud gastrointestinal, prevención de infecciones y alergias.
Departamento de Salud
Área de Comunicación y Educación
Responsable: Jenny González Murillo
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