Todas las personas podemos padecer la enfermedad del COVID-19, siendo que en algunos no se presenten síntomas, o bien, que los mismos sean variables: leves, moderados o graves, producto del sistema inmunitario de cada uno. Es importante recordar que aún sin factores de riesgo una persona puede enfermar gravemente con COVID-19.
Cuando una persona presenta una mayor afectación en sus síntomas pudiendo llegar a requerir de asistencia mecánica para respirar; los factores de riesgo que tenga pueden potenciar la gravedad de la historia natural de la enfermedad. Entre factores que pueden aumentar el riesgo de complicaciones por enfermedad al COVID-19 tenemos: la edad avanzada, afecciones cardíacas (como las miocardiopatías, hipertensión pulmonar) o pulmonares (como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el asma moderada a grave) , obesidad, hipertensión arterial y diabetes mellitus (aumenta más el riesgo si están no controlados, descompensado), o enfermedades graves asociadas como ciertos tipos de cáncer, enfermedad renal crónica o hepática crónica, y afecciones del sistema inmunitario donde se ve debilitado como en el trasplante de órganos o el VIH. El tener un factor podría agravar el padecimiento de la enfermedad, y si hay combinaciones de estos, aumenta el riesgo.
Recordemos que el tener o no factores, no son un elemento en sí para enfermarse de COVID-19, todos debemos cuidarnos y cuidar a los demás con medidas sanitarias. Que el COVID-19 no sea una amenaza para una persona, no excluye el riesgo que se puede generar en otra. Cuidemos nuestra salud y la de los demás.
Firma Responsable,
Dr. Alejandro Gamboa Castro
Médico
Departamento de Salud
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