La próstata es una glándula pequeña con forma de nuez, que produce el líquido seminal que nutre y transporta el esperma. En ella, se puede dar unos de los tipos de cáncer más comunes, que tiene como características, que la mayoría son adenocarcinomas, y que generalmente crece en forma lenta, y limitada en la propia próstata. Algunos pueden ser agresivos y diseminar con rapidez. Aquí radica la importancia de una detección temprana, para lograr mejores probabilidades de un tratamiento exitoso.
La consulta en medicina, el tacto rectal y el antígeno prostático específico (APE), hacen la diferencia.
APE
El antígeno prostático específico (APE) es una proteína producida por las células en la glándula prostática (es producida por células normales y cancerosas). La probabilidad de tener cáncer de próstata aumenta a medida que el nivel de PSA sube.
Antes de realizar el examen de laboratorio se debe considerar que el APE puede aumentar por:
- Una próstata agrandada, como en la hiperplasia prostática benigna (HPB).
- Edad mayor, que aumenta niveles de PSA, normalmente con lentitud a medida que la persona envejece.
- Prostatitis que es una infección o inflamación de la glándula prostática.
- Eyaculación que puede causar un aumento en el nivel de PSA por un periodo de tiempo breve.
Por esta razón, algunos médicos sugieren que los hombres se abstengan de eyacular uno o dos días antes de la prueba:
- Montar en bicicleta.
- Ciertos procedimientos urológicos.
- Ciertos medicamentos, como la testosterona.
TACTO RECTAL
A nivel del examen físico, el tacto rectal es primordial.
El médico o médica introduce un dedo cubierto con un guante lubricado en el recto para palpar cualquier abultamiento o área firme en la próstata que podría sugerir ser cáncer.
Si tienes 40 años o más, es el momento de consultar a nivel médico para valorar el caso e iniciar la detección temprana.
¡Empodérate de tu salud y has la diferencia!
Cordialmente,
Alejandro Gamboa Castro
Médico
Departamento de Salud
