Asma bronquial
El Asma es una enfermedad crónica que se da por la inflamación de los bronquios, que puede ser generada por el incremento o el descenso de la humedad en el ambiente, el aumento de la temperatura, por contaminación y/o por alergenos(1).
Esta enfermedad no se cura pero si se puede controlar, una forma es con la práctica de la actividad física moderada y supervisada por profesionales en Ciencias del Deporte y la Medicina; un programa de ejercicios o plan de actividad física debe de iniciar con periodos cortos y aumentarla paulatinamente lo que hará que el cuerpo pueda trabajar por periodos más largos y a niveles de mayor intensidad.
Algunos de los deportes en los que puede participar un paciente asmático se encuentran la natación y los deportes de conjunto como el voleibol, baloncesto, etc., además, los beneficios de practicar actividad física son muchos entre los que podemos citar: le da más energía, mejora su capacidad de llevar más oxigeno a su organismo, ayuda a que se canse menos por las actividades rutinarias que realiza en el día, ayuda a mantener y mejorar la fuerza y la resistencia muscular incrementando la capacidad funcional para realizar otras actividades adicionales de la vida diaria, aumento de la fuerza, resistencia y elasticidad en los músculos y órganos que intervienen en la respiración, amplía el volumen de la respiración disminuyendo el número de respiraciones por minuto, etc. y, en general, mejora la actividad respiratoria.
(1) Un alergeno es una sustancia que puede inducir una reacción de hipersensibilidad (alérgica) en personas susceptibles.